martes, 7 de mayo de 2013

Fotoelectricas y desfachatez

Según la Real Academia de la Lengua, el déficit se define como “en el comercio, descubierto que resulta comparando el haber o caudal existente con el fondo o capital puesto en la empresa”. Es decir, y puesto en cristiano, gastar más de lo que se gana.

No hace falta hacer un doctorado en Stanford para entender que si uno gasta más de lo que gana, llegará un momento en el que no tenga nada. Piensen ustedes en sus economías familiares, imaginen que ingresan ustedes 1.500 euros netos al mes. Resulta que pagan 500 euros de hipoteca y 350 de guardería para el niño, 400 euros en comer, 100 en gasolina, 60 en luz, 60 en gas, 30 de comunidad, 40 en internet y 24 en el canal plus liga. En total gasta usted 1564 euros al mes. Es decir, en su casa tienen un déficit de 64 euros al mes.

Ahora bien, ¿qué es lo que está originando el déficit en su casa? Esta pregunta no tiene sentido. Podemos discutir de qué partidas podríamos prescindir para no tener déficit, pero todas ellas contribuyen al mismo. Es evidente que uno no puede dejar de comer ni de pagar la guardería del niño. Tampoco conviene dejar de pagar la hipoteca y es difícil ahorrar en agua y en gas. Uno podría tratar de usar el transporte público para ahorrar en gasolina, quitar el internet y dejar de ver el fútbol. Pero todas las partidas contribuyen al déficit. Es decir, el contribuir o no al déficit no tiene absolutamente nada que ver con la utilidad del concepto. Si algo existe y estamos pagando por ello, contribuye a nuestro déficit. Y la forma de no incurrir en dicho déficit está clara, o bien gastamos menos o bien nos vamos a un trabajo donde nos paguen más, hoy en día lo segundo es mas difícil.

Fíjense ustedes que si quitamos el internet y el canal plus, nos ahorramos 64 euros al mes y dejaremos de tener déficit. Gastaremos exactamente lo mismo que ganamos, no ahorraremos nada, viviremos al día, pero al menos no tendremos cada vez menos dinero. Internet más el canal plus suman 64 euros fijos, perfectamente conocidos y predecibles. Cada mes son 64 euros que contribuyen a nuestros gastos. Es evidente que el hecho de que ese gasto sea perfectamente conocido no hace que sea menos gasto ni hace que deje de contribuir al déficit de mi casa. 

Teniendo esto claro, pasemos al sistema eléctrico español y al canario, que son primos hermanos, con el mismo regulador, idénticos problemas pero diferentes tarifas. Como sabemos, nuestro sistema eléctrico es un carajal donde han metido mano todos los ministros del ramo, desde Montoro hasta Soria, desde 1997 hasta hoy, dejándolo en algo parecido a un burdel de Saigón allá por mediados de los 70. Lo que sucede, fundamentalmente, es que el sistema eléctrico nuestro es de los más caros de Europa gracias a los políticos que nos hemos regalado a nosotros mismos durante estos años. Estos representantes del pueblo se han dedicado a mirar para otro lado cuando comenzaron a instalarse energías que costaban hasta 10 veces más que las energías convencionales. Nuestros políticos se dedicaron a hacer la vista gorda cuando, sistemáticamente, se sobrepasaban las predicciones de instalación de energías renovables en este país.

El resultado es que tenemos un sistema eléctrico muy caro que, además no estamos pagando. Vivimos aislados de la realidad de los costes de nuestro sistema. Hemos instalado energías de ricos que nadie quiere pagar y los políticos, conscientes de ello, mantienen la luz artificialmente baja para no pagar el coste político que conllevaría asumir los costes reales. Cada mes, al igual que nuestro ejemplo anterior, el sistema eléctrico español cuesta en realidad mucho más que lo que pagamos por él y cada mes incurrimos en un déficit, conocido como Déficit de Tarifa Eléctrica. Esta sinrazón se debe a muchas causas pero, sin duda, una de ellas es la ingente cantidad de dinero que los españoles nos gastamos en primas a las energías renovables.

Sin ir más lejos, el año 2012 finalizó con un déficit de tarifa de 5.609 millones de euros. Durante ese mismo año, las primas a las energías del régimen especial (fundamentalmente renovables) ascendieron a 8.586 millones de euros. Obvia decir que si no hubiera primas a las energías renovables no habría déficit de tarifa. Ojo, eso no quiere decir que las renovables sean las únicas contribuyentes al déficit de tarifa, al igual que en nuestro ejemplo doméstico no podíamos decir que la guardería del niño era la única culpable del déficit de tarifa. Si bien es cierto que si el niño no fuera a la guardería no tendríamos déficit. Como aclaramos más arriba, todos los gastos contribuyen al déficit.

Pues resulta que ahora, una vez finalizado el 2012 con 5.609 millones de euros de déficit de tarifa, llega la Unión Española Fotovoltaica a decir que “la fotovoltaica no contribuyó al déficit de tarifa generado en 2012”. ¿Y por qué dice esto esta buena gente? Porque, según ellos, la fotovoltaica no se desvió de sus previsiones iniciales. Como ellos dijeron que se iban a gastar 2.610 millones de euros y, en realidad, se gastaron 2.611 pues no contribuyen al déficit. ¡Manda webs!

Es decir, volviendo a nuestro símil doméstico, como yo sé antes de que empiece el año que el internet y el canal plus me van a costar 64x12=768 euros, éstos euros no contribuyen al déficit porque ya lo sabía de antemano. Yo no sé si se puede ser más tonto en la vida, la verdad, pero habría que entrenarse duramente. Vamos a ver, señores, ustedes han contribuido al déficit de tarifa con, exactamente, 2.611 millones de euros que son los que los ciudadanos les hemos dado simplemente porque existen. Ustedes le han costado al sistema eléctrico 2.611 millones de euros y esos costes incurren directamente en el déficit de tarifa. No nos vengan con tonterías, que no somos todos de la LOGSE.

Una energía que, en 2012, produjo únicamente el 2,9% de la electricidad de España, como dicen los informes,  pero se llevó más del 30% de las primas. Una energía que, el pasado mes de marzo cuando el mercado mayorista de electricidad marcó un precio medio de 25,92 euros cada MWh, se estaba pagando a 438 euros cada MWh. Sí, 17 veces más cara que el mercado. Pero es que estos días pasados que la energía en el mercado salió gratis, a ellos se la estábamos pagando a 438 euros cada MWh. Y tienen la desfachatez de decir que no contribuyen al déficit de tarifa. Y con esto no quiero decir que este en contra de las energías renovables, tan solo quiero que se ajusten al sistema real que no genere déficit.

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