lunes, 1 de abril de 2013

La importancia del sector financiero para una sociedad

La verdad es que uno no tiene espíritu de mártir para hablar bien de los bancos hoy con la que está cayendo. Y menos cuando puedo salir muy mal parado de una discusión de este tipo. Se empezar pero ya veremos si podré salir. El sistema financiero es uno de los pilares básicos de cualquier economía que pretenda definirse como desarrollada. No en vano, es el mecanismo que pone en contacto a los ahorradores con los demandantes de fondos y, por tanto, permite trasladar las decisiones de ahorro a las de inversión. Pero, ¿cómo funciona exactamente?

Los intermediarios financieros: poniendo en contacto ahorradores con inversores

Supongamos que tenemos un cierto dinero ahorrado del que queremos obtener una cierta rentabilidad para cubrirnos contra la inflación. Una posible opción sería prestárselo directamente a otra persona a una tasa de interés determinada. El problema en este caso es encontrar otra persona que estuviese dispuesto a solicitarnos el dinero y que, a su vez, nos genere una cierta confianza de devolución.

Para solucionar este problema existen los llamados intermediarios financieros. Básicamente, su fin último es canalizar las decisiones de ahorro de cualquier agente económico, como los hogares o las empresas, hacia las decisiones de inversión de esos mismos agentes. Es decir, las decisiones de aquellos que poseen un excedente de fondos y desean prestarlo para obtener una cierta rentabilidad hacia aquellos que necesitan el dinero.

Los ahorradores depositan sus excedentes en el intermediario financiero y los inversores acuden al mismo para solicitar el dinero que necesitan para financiar sus inversiones. Es decir,en la teoría, lo que ha ocurrido es que el ahorrador ha prestado al inversor directamente a través del intermediario financiero, que puede ser una entidad bancaria o un mercado financiero.

Los ahorradores renuncian a una parte de su dinero durante un período de tiempo determinado con el objetivo de obtener una cierta rentabilidad. Los principales ahorradores son los hogares, aunque otros grupos como las Administraciones Públicas o las empresas pueden encontrarse con un exceso de fondos que acaban colocando en los mercados financieros.

Por su parte, los inversores suelen ser empresas, hogares o Administraciones Públicas que solicitan una cantidad de dinero del mercado o entidad financiera con la promesa de restituirlo al cabo de un período determinado de tiempo y a un tipo de interés fijado, que suele ser superior al tipo de interés de los ahorradores, ya que esta diferencia suele acabar suponiendo una parte del beneficio de los intermediarios financieros.
¿Cómo se canaliza el dinero entre ahorradores e inversores?

A la vista de la anterior definición, podemos pensar que el dinero que los ahorradores depositan en el banco es prestado directamente a los inversores. En realidad, lo que los intermediarios financieros hacen es reunir el dinero de multitud de ahorradores emitiendo pasivos financieros, y más adelante prestan los fondos que un inversor necesita emitiendo activos financieros.

Ejemplos de pasivos financieros hay muchos y muy diversos. Un banco, por ejemplo, captará fondos mediante la emisión de depósitos bancarios. Una Administración Pública emitirá letras del Tesoro, Bonos u Obligaciones para financiar sus inversiones. También los ahorradores pueden colocar sus excedentes en inversores institucionales, como los fondos de inversión o planes de pensiones, que a su vez invertirán estos fondos en otros mercados financieros. Todos ellos ofrecerán una cierta rentabilidad en función del riesgo, porque de otra manera ningún ahorrador querría colocar sus ahorros en productos bancarios renunciando a él durante un período de tiempo.

Por otro lado, los inversores podrán acceder a estos fondos cuando el intermediario financiero emita un activo financiero. Éste puede ser un préstamo hipotecario para las familias, una línea de crédito o el descuento de pagarés para empresas, etc.
¿Qué tipo de intermediarios financieros hay?

Por lo general, éstos se pueden dividir entre intermediarios bancarios e intermediarios no bancarios. Los intermediarios bancarios son los bancos, las cajas de ahorro, las cooperativas de Crédito y el Banco Central. Su especial característica es que algunos de sus principales pasivos financieros, como son los billetes y depósitos a la vista, son admitidos como medios de pago en cualquier establecimiento comercial y, por tanto, tienen capacidad para financiar recursos financieros, o lo que es lo mismo capacidad de ley para crear el dinero que los ciudadanos utilizamos.

Por otro lado, los intermediarios no bancarios más relevantes son las compañías aseguradoras, los fondos de pensiones o mutualidades, los fondos de inversión, etc. Su principal característica, a diferencia de los intermediarios bancarios, es que sus pasivos no son dinero, por lo que su actividad es más mediadora que la de las entidades bancarias.

En general, nosotros como ahorradores podremos colocar nuestros ahorros en la mayoría de estos instrumentos financieros que los intermediarios emiten. Los intermediarios, a su vez, prestarán este dinero a aquel agente económico (una empresa u otra familia) que lo solicite. Todos estos intermediarios financieros conforman el llamado sistema financiero y, por este motivo, tiene una gran importancia para financiar la economía real, la economía que realmente genera riqueza. Claro que para que ello ocurra tiene que funcionar todo como lo he expuesto.

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