jueves, 25 de abril de 2013

Trabajar a largo plazo para salir del pozo

En estas páginas he hablado mucho de la necesidad de que dejemos en paz a los políticos y que no les pidamos que nos resuelvan los problemas económicos en que nos han metido y, también, que estos nos dejen libre para salir de los líos en que estamos. Dentro de eso he lanzado propuestas que nos sacarían de nuestros líos antes y mejor, si sólo se introdujeran bien y a tiempo, es decir ya mismo. En esta dirección van algunas ideas que expongo someramente.

En mi opinión, nos estamos enfocando en qué pueden hacer los gobiernos para salir de los líos en que estamos, pero creo que debe ser el sector privado, las empresas y nosotros mismos, los que vamos a tener el impacto positivo más importante y duradero con la crisis. En esa línea, hay tres áreas principales de enfoque necesario que resumo a continuación:

Las empresas son las que deben trabajar para superar el desajuste entre las habilidades y conocimientos de los trabajadores y los trabajos del futuro mediante la inversión en la formación profesional y el aprendizaje.
Se requiere un compromiso de la industria para apoyar a pequeñas y medianas empresas (pymes), que forman la gran parte del tejido productivo y que contratan el mayor número de trabajadores.
Las empresas deben ser gestionadas para el largo plazo y sus ejecutivos deben ser compensados ​​por los inversores por cumplir con estos objetivos.

Para cumplir con el primero enfoque, se parte de la necesidad de que las empresas tomen más participación en la preparación de los trabajadores, con la formación en la empresa que forma a los trabajadores existentes, y con la introducción de programas de aprendizaje para nuevos empleados, especialmente para los más jóvenes. Estas medidas tienen el objetivo de preparar a los futuros trabajadores de la economía, que es bueno para todas las empresas. En este mismo blog he hablado ya de ideas y soluciones para fomentar el empleo de los más jóvenes.

Bien ejecutados, programas de formación traen consigo muchos impactos, a nivel profesional, a nivel social y a nivel personal y hay mucho que los trabajadores mismos pueden hacer.

Para cumplir con el segundo enfoque, se necesita que las empresas sean activas en sus políticas de tratamiento de proveedores, con especial hincapié en las pymes, y los bancos deben establecer programas de financiación dirigidas a las pymes, que les permita llevar y crecer sus negocios.

Para cumplir con el tercer enfoque, los inversores deben medir sus empresas de forma activa para que estas cumplan con estos objetivos y enfoques y para compensar a sus ejecutivos en base a su vinculación a los distintos enfoques establecidos, reduciendo la gran concentración de compensación en manos de los más altos. Para que ejecutivos hagan lo que deben, sus accionistas también deben hacer lo correcto, que es juzgar el éxito de sus directivos en base a los objetivos basados en el largo plazo. Como es tan visible y la prensa lo ha exagerado tanto, si es necesario, que los accionistas y las empresas acuerden eliminar los anuncios trimestrales de resultados.

Creo que la economía de mercado sigue siendo la menos mala de las fórmulas y la que nos puede sacar de la crisis, pero hace falta un capitalismo incluyente, que se resume con las empresas gestionando para el largo plazo, que trabajen en base a las habilidades de sus trabajadores, con programas para mejorar estos, que establezcan redes de proveedores que fomenten las mismas pautas de funcionamiento y que los accionistas tomen decisiones de inversión en base a estos principios.

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